Con el permiso de Rusia, vigente campeona europea y principal favorita, España aspira a todo
Con la vista en el Oro
El primer objetivo de la selección femenina de baloncesto en el Europeo de Letonia es, según Evaristo Pérez, clasificar entre los cinco primeros, con lo que se asegura la participación en el próximo campeonato del Mundo. No obstante, la mentalidad competitiva del plantel español conlleva que el seleccionador no acote ninguna finalidad: no nos marcamos tope alguno, ya que trataremos de llegar lo más lejos que nos sea posible, asegura Pérez. Desde el equipo técnico se asume la superioridad de Rusia, que parte como máxima favorita, con respecto a un paquete de selecciones similares en nivel y aspiraciones como Bielorrusia, República Checa o Francia. Sin embargo, la diferencia entre rusas y españolas se ha visto mitigada en el último año, tanto que Pérez augura más posibilidades de derrotarlas en un enfrentamiento directo ya que si antes conseguíamos ganarles en uno de cada diez partidos, ahora creo que la balanza reflejaría un tres- diez para ellas. Todas las jugadoras españolas manifiestan con rotundidad que el equipo logrará subirse en el podio de Riga, lo que significaría la quinta medalla europea consecutiva para la selección nacional. Para ello deberán vencer, en primer lugar, a República Checa, Eslovaquia y Ucrania, compañeras de grupo. En la segunda fase esperan Polonia, Letonia o Hungría, rivales de entidad pero inferiores, en principio, a España, según Pérez., quien afirma que a partir de los cuartos de final todo puede pasar, puesto que los partidos suelen llegar a su recta final bastante igualados y podrían decidirse por pequeños detalles.
El quinto puesto conseguido en Pekín por la selección española ha espoleado el ánimo de la actual plantilla. Si bien se contempló, en un principio, como una decepción dadas las enormes expectativas, hoy en día se aprecia desde el hito histórico que constituye para el basket femenino. El fin, en palabras de José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto es no mermar nuestra ambición y aspirar al máximo, aprovechando el enorme compromiso y el carácter especial que caracteriza a nuestras chicas. El optimismo de Sáez contrasta con la precaución del entrenador, quien, a pesar de todo, considera que el oro está más cerca que nunca.