La Selección ha dado esta tarde en Łódź el paso que todos estábamos esperando, su juego ha dado un salto de calidad, ha derrotado a Lituania de forma clara (84-70) y se ha colocado a un paso de los cuartos de final. España cerrará la segunda fase el miércoles enfrentándose a Polonia en un partido que será de nuevo una final.
Han hecho falta diez largos minutos, los que han completado el primer cuarto con un 15-24 en contra, para empezar a ver a la nueva España. O mejor dicho, a la España de siempre, a la que estábamos acostumbrados y que tanto habíamos echado en falta hasta el momento en este Eurobasket. Tras un inicio de nuevo con excesivas dudas, ganas de correr pero pocas ocasiones de haberlo hecho, después de casi nueve minutos sin anotar una sola canasta en juego y dos faltas de ataque consecutivas señaladas a Marc Gasol en el arranque del segundo cuarto, un triple de Rudy ha abierto la ventanta, ha dejado entrar aire fresco y ha cambiado el panorama: ha sido el inicio de un espectacular parcial de 23-0 con el que la Selección ha pasado de esos 9 puntos de desventaja a dominar por 14 (38-24, minuto 17) a una Lituania desconcertada.
Lo ha conseguido a base de todo lo que no le había salido o no le había salido lo suficientemente bien- en los partidos anteriores: contraataques, puntería en los triples, agresividad defensiva y fortaleza bajo los aros. Dos contraataques seguidos culminados por Pau en menos de un minuto han solidificado la confianza adquirida, han permitido clavar más triples, han dado al equipo la consistencia necesaria para arriesgar también en defensa, en primera línea, forzando los errores rivales.
El partido ha dado un vuelco, pero sobre todo lo ha dado España, que ha cerrado el primer tiempo ya por delante en el marcador de forma convincente (40-32) y con la imagen de que no iba a ser simplemente una buena racha, una metamorfosis pasajera, como se ha encargado de demostrar el contundente mate con el que Pau Gasol ha abierto el marcador tras el descanso.
España ha seguido jugando al ritmo que más le gusta, concediendo menos rebotes, saliendo al contraataque a la mínima oportunidad y encontrándose a gusto incluso desde más allá de los 6,25; haciendo aflorar, en suma, las debilidades lituanas. Todas las conexiones han funcionado, en especial las de Ricky-Pau y Marc-Felipe... Lo último que ha intentado el seleccionador lituano ha sido una defensa zonal, pero aunque en algunos momentos ha cortado el ritmo español, tampoco ha sido un obstáculo insalvable. España ha llegado a tener una máxima ventaja de 24 puntos (69-45, minuto 32, tras un triple de Navarro) antes de levantar el pie del acelerador en los minutos finales.
En definitiva, la Selección se ha reencontrado a sí misma, su juego ha recuperado la mejor alegría y la mayor sintonía. Ha dejado claro, pues, que no ha dicho la última palabra en este Eurobasket, cuya segunda fase cerrará en Lódz el miércoles (18:15, laSexta) con Polonia por rival. Será otra final.
ESPAÑA, 84 (15+25+24+20): Rubio (5), Navarro (13), Rudy Fernández (11), Garbajosa (10) y Pau Gasol (19) --cinco inicial-- López (5), Llull (-), Marc Gasol (9), Felipe Reyes (7), Mumbrú (5), Cabezas (-) y Claver (-).
LITUANIA, 70 (24+8+11+27): Kalnietis (8), Maciulis (2), Lukauskis (-), K.Lavrinovic (6) y Petravicius (13) --cinco inicial-- Jomantas (11), Javtokas (10), Kleiza (8), D.Lavrinovic (4) y Delininkaitis (8).
--PARCIALES: 15-24, 25-8, 24-11 y 20-27.
--ARBITROS: Radovic (CRO), Sutulovic (MNE) y Zurapovic (BIH). Sin eliminados.
--PABELLÓN: Arena Lodz. 6.000 espectadores.
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