Jorge Muñoa, redactor de baloncesto de la Agencia EFE
Podría agotar las veinticuatro horas del día hablando y teorizando sobre periodismo, que es tanto como charlar sobre la vida, puesto que para él son una y la misma cosa. Es esta una apreciación fácil de colegir del discurso de Jorge Muñoa, redactor de baloncesto de la agencia EFE, un reconocido informador que pese a los avatares de una profesión sujeta las más de las veces a los designios del superior, sigue abogando, como es su obligación, por cumplir con los principios deontológicos y éticos que dan sentido a un oficio al que de forma estéril por el momento las facultades de comunicación siguen empeñadas en otorgarle la categoría de ciencia.